La fase de los 12 a los 15 años es de gran importancia en el desarrollo del ser humano hacia la edad adulta. Nuestra educación 7°,8° y 9°grado (chavos de 13,14 y 15 años) busca que los niños transiten de la mejor forma posible este puente entre la niñez y el mundo adulto.
De esta manera los chicos pueden tener su proceso personal de transformación, sin perder de vista lo que ocurre fuera de ellos y alentándolos a desplegar sus alas para comenzar el vuelo hacia nuevas experiencias.
El proceso de aprendizaje en esta etapa nutre la individualidad que emerge, la capacidad de observación y el pensamiento analítico que también está surgiendo.
La manera de abordar los temas en las materias no es a través de enunciar una ley o sus principios y con ella resolver problemas sino que la metodología de enseñanza realiza un camino fenomenológico, es decir va de la experiencia hacia el deducir las leyes o principios que subyacen en los fenómenos.
Se busca que desarrollen las competencias académicas que les permitan continuar en cualquier otro sistema y nivel educativo, pero también se impulsa una formación que les sirva para preparar la vida adulta donde será importante: